El término Constelaciones Familiares viene de alemán: Familien-Aufstellungen, cuya traducción literal es “Configuraciones de familias”. En las primeras traducciones del término al inglés quedó como Family Constellations pasando de este al español.
Una constelación familiar es un ejercicio individual o grupal en el que una persona con ayuda de un facilitador puede hacer una configuración de un tema por medio de figuras o individuos que representan personas o asuntos de su vida que necesitan ser mirados o resueltos.
La Constelación Familiar se percibe como una imagen que representa la dinámica de un sistema, y nos trae información sobre aquellas experiencias que no han podido ser integradas dado que hubo una interrupción en el “movimiento energético” en el desarrollo emocional de ese ser humano.
Según Hellinger (Barcelona, 2007): «A veces tenemos la idea de que somos independientes y libres y de que somos capaces de decidir independientemente sobre nuestro destino. A través de este trabajo de las Constelaciones Familiares podemos ver cómo estamos intrincados en la vida de los demás, y de todo el mundo. Porque lo que ya no está vive dentro de nosotros. Los conocimientos que manejamos los hemos aprendido a través de su dolor; lo que ellos aprendieron y nos legaron, ya no tenemos que esforzarnos por conquistarlo: el precio ha sido pagado. Tenemos vagas ideas acerca del futuro, pero debemos reconocer que hubo algo antes que nosotros y habrá algo después. Había ya algo nuestro antes de que naciéramos, y habrá quedado algo nuestro cuando hayamos partido.»
Las constelaciones sirven para tomar una nueva postura ante la vida, reconociendo aquello que fué y las lealtades o fidelidades inconscientes que cargamos; por lo tanto abarcan prácticamente todos los aspectos: enfermedades físicas y mentales, depresión, estados emocionales, hechos traumáticos, violencia, consecuencias de la inmigración, relación de pareja, dificultades con los hijos, adopción o inclusos malestares indefinidos. También se pueden mirar temas laborales, económicos, herencias, vocación.
Hay dos formas de participar en un taller de constelaciones: representando y constelando.
Los representantes son todas las personas que asisten al taller y participan en las constelaciones de las demás personas que sí han acudido a tratar un tema personal. Quien acude a un taller como representante no realiza su constelación, pero al observar o representar en las constelaciones de otros obtiene sanación.
Las personas que constelan tratan un tema personal en el momento indicado, y a su vez participan como representantes en las constelaciones de otros.
Una sesión grupal de Constelaciones Familiares generalmente transcurre de la siguiente manera:
La persona que va a Constelar expresa el tema que le interesa por medio de una palabra o frase corta.
Luego el facilitador le pide al cliente que elija representantes (dentro de las personas asistentes al taller) para su tema. Estos pueden representar personas, sentimientos, lugares, etc., relacionados con el tema.
Estos representantes se mueven libremente muy despacio y se va formando una especie de imagen del tema y de aquello que está en relación con el cliente y su sistema familiar.
Al irse desarrollando la constelación el facilitador puede introducir otros representantes, hacer movimientos o preguntas, facilitar rituales o frases.
Cada constelación es diferente y se basa en lo que aparece en el momento, es un trabajo intuitivo. Por eso no es necesario tener información sobre el tema o la historia.
Durante la representación el cliente puede ver o reconocer aquellos aspectos de su tema que estaban ocultos e integrarlos. Simultáneamente los demás participantes del taller ven lo propio y lo integran, inclusive aquellos que no participan activamente.
La Constelación generalmente muestra el patrón de información que ha estado generando el tema a consultar y en algunos casos la posible solución.
El facilitador puede ayudarle al cliente a comprender una parte de lo que sucede pero, en general, la mayor parte es experiencial y no puede ser entendida intelectualmente.
Es muy posible que sientas una nueva energía muy rápidamente, pero las transformaciones profundas requieren su tiempo. Comienza a observar pequeños cambios en tu comportamiento, sensaciones internas y actitudes de tu entorno, La paciencia y la confianza permitirán que el proceso iniciado en su alma con la constelación tenga repercusiones físicas en su vida. Sentirás una nueva energía que te impulsa a la acción, permitiendo nuevas decisiones en conexión con más paz interna y una mayor realización.
Algunos de los resultados que se obtienen:
-Equilibrar los sistemas familiares sociales o empresariales.
-Solucionar conflictos con padres, hermanos y familiares.
-Enfrentar y no tener miedo a la muerte ni a las separaciones.
-Superar duelos difíciles.
-Comprender, aceptar y manejar la enfermedad.
-Enfrentar y manejar el miedo.
-Entender y diferenciar nuestras emociones y sentimientos hacia otra persona.
-Aceptar la pareja tal como es para una mejor comunicación
-Recuperar el equilibrio interior.
– Resolver patrones relacionados con los ingresos y la abundancia económica.
-Identificar y resolver patrones relacionados con la búsqueda y consecución de pareja.
-Entre otros…
Seguramente se le sugerirá que espere un tiempo antes de solicitar una nueva constelación para dar tiempo a integrar el trabajo y la información , en cualquier caso se te darán las recomendaciones específicas a tu caso concreto.
Por supuesto que se puede regresar a los talleres cuantas veces se desee a manera de ejercicio de despertar de conciencia y para aprender sobre los sistemas familiares y su funcionamiento.
Si deseas seguir indagando te recomiendo la página de la Maestra Briggite Champetier donde vas a encontrar información completa sobre el tema.
Madre del Agua By Maria Carolina , Terapeuta corporal del trauma certificada Terapia del duelo. Somatic Experiencing, Constelaciones Familiares, Lectura Energética del Aura.